
Un juzgado de Valladolid condenó a los aficionados por insultos en un partido de liga, condenándolos a un año de prisión y una multa de hasta 1.620 euros (1.837 dólares). La pena de prisión queda suspendida con la condición de que no cometan ningún delito ni visiten estadios de fútbol que alberguen competiciones nacionales oficiales durante tres años.
La liga calificó el fallo del miércoles como "un paso firme hacia la erradicación del racismo en el deporte".
“Esta decisión judicial supone un hito sin precedentes en la lucha contra el racismo en el deporte en España”, afirmó la Liga.
El año pasado, tres aficionados del Valencia fueron condenados a ocho meses de prisión tras declararse culpables de insultar racialmente al delantero del Madrid Vinícius Júnior.
Esa fue la primera condena por racismo en el fútbol profesional español, pero no se basó en un delito de odio. Los aficionados del Valencia fueron condenados por un delito contra la integridad moral, con la circunstancia agravante de discriminación por motivos racistas.
"El hecho de que este fallo se refiera explícitamente a crímenes de odio asociados con insultos racistas refuerza el mensaje de que la intolerancia no tiene cabida en el fútbol", dijo la liga.
La Liga presentó inicialmente la denuncia contra la afición del Valladolid. Posteriormente, se unieron a la causa el jugador, el Real Madrid y la Fiscalía.
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(Foto AP/Jose Breton)