
La televisora estatal Rai leyó un comunicado de la familia de Carrà, anunciando que falleció en su casa después de una larga enfermedad. Señaló que para cumplir con sus últimos deseos, los detalles médicos no serían revelados.
Con su presencia energética y fuerte voz ronca para cantar, la pequeña Carrà era una figura adorada de las primeras décadas de Rai, especialmente cuando era la única televisora a nivel nacional.
Eventualmente Carrà conquistó el corazón del público en España y Latinoamérica, donde también fue muy popular.
Con vestuarios sensuales y atrevidos — para los estándares de la televisión estatal en un país donde el Vaticano tiene una influencia considerable — Carrà también fue reconocida por ayudar a las mujeres italianas a sentirse más seguras de sus cuerpos y sexualidad. Alguna vez, en un movimiento atrevido para entonces, dejó ver su ombligo durante una presentación en televisión.
Pero también podía ser extremadamente elegante y refinada con sus vestidos y modales.
El diario La Repubblica destacó que lograba ser provocativa y mantenerse familiar y confiable para millones de espectadores. También era considerada un ícono gay por sus presentaciones juguetonas.
Han pasado dos años desde la última película de Marvel, un inconmensurable abismo para una máquina imparable de películas. Entre tanto, Marvel ha llevado sus más ambiciosas aventuras a la televisión, con las series de streaming “WandaVision”, “The Falcon and the Winter Soldier” y “Loki”. Marvel, claro, no se va a ninguna parte.
Pero también es posible que la pandemia no haya sido sólo una irregularidad en el Universo Cinemático de Marvel. Incluso antes de que el COVID-19 aplazara el estreno de “Black Widow” y las subsecuentes entregas un año o más, “Avengers: Endgame” se sintió como la conclusión de algo. ¿Puede el gigante más poderoso en la historia del cine retomar el camino dónde lo dejó?
Afortunadamente “Black Widow” no está exactamente diseñada a hacer eso. Es lo más parecido a algo único de Marvel. Se desarrolla entre “Captain America: Civil War” (“Capitán América: Civil War”) de 2016 (cuando los superhéroes se pelean) y “Avenger: Infinity War” de 2018 (cuando se unen para pelear), no tiene ningún propósito universal más grandioso para la franquicia que darle a la Natasha Romanoff/Black Widow de Scarlett Johansson (que muere en “Endgame”) una despedida apropiada tras una década de servicio que se remonta a “Iron Man 2” de 2010. Es la segunda película de Marvel protagonizada por una estrella femenina, tras “Captain Marvel” (“Capitana Marvel”) de 2019 con Brie Larson, y la primera dirigida únicamente por una mujer, Cate Shortland. (Anna Boden y Ryan Fleck compartieron la dirección de “Captain Marvel”).

Cosby, de 83 años, cumplió casi tres años de una sentencia de tres a diez años tras ser declarado culpable de drogar y abusar sexualmente a la administradora de deportes de la Universidad de Temple, Andrea Constand, en la casa de él a las afueras de Filadelfia en 2004. Fue la primera celebridad juzgada y condenada en la era de #MeToo.
El exastro de “The Cosby Show” fue arrestado en 2015, cuando un fiscal de distrito armado con evidencia recién revelada — la declaración dañina del cómico en una demanda presentada por Constand — presentó cargos en su contra días antes de que venciera el plazo de prescripción de 12 años.
Pero la Corte Suprema de Pensilvania dijo que el fiscal de distrito Kevin Steele, quien tomó la decisión de arrestar a Cosby, estaba obligado a cumplir la promesa de su predecesor de no presentar cargos contra el actor. No había evidencia de que la promesa se haya hecho por escrito.
El juez David Wecht, en un escrito para un tribunal dividido, dijo que Cosby se había basado en la decisión del exfiscal de distrito de no presentar cargos contra él cuando el comediante dio un testimonio potencialmente incriminatorio en el caso civil de Constand.
El tribunal calificó el arresto de Cosby como “un agravio a la justicia fundamental, en particular cuando resulta en un proceso penal que fue cancelado por más de una década”.

La organización que otorga los Oscar dijo el jueves que 395 profesionales de la industria del cine, 46% de ellos mujeres y 39% de grupos infrarrepresentados, han sido invitados a unirse a sus filas en 2021. Si aceptan, lo cual hace la mayoría, tendrán el privilegio de votar en los Oscar del próximo año.
Los nuevos invitados incluyen a los nominados de este año Maria Bakalova (“Borat Subsequent Moviefilm”), Andra Day (“The United States vs. Billie Holiday”) y Paul Raci (“Sound of Metal”), así como a ganadores como Youn Yuh-jung de “Minari”, el director de cinematografía de “Mank” Erik Messerschmidt, la cantante y compositora H.E.R. y la guionista de “Promising Young Woman” Emerald Fennell.
Fennell también fue invitada a la rama de directores junto con el nominado de 2021 Lee Isaac Chung (“Minari”). Aquellos invitados en múltiples ramas deben elegir una a la cuál quieren pertenecer.

James Spears enfatizó en un par de documentos presentados el martes a altas horas de la noche que no ha tenido poder sobre los asuntos personales de su hija por casi dos años.
Su documento señala que la corte debe investigar “las serias acusaciones relacionadas con trabajos forzados, tratamientos médicos obligados y terapia, atención médica inadecuada y limitaciones a sus derechos personales”.
“Dada la naturaleza de las acusaciones y reclamos es crucial que la corte confirme si el testimonio de la señora Spears es exacto, o no, para determinar qué tipo de acciones correctivas, de ser necesarias, deben emprenderse”, señalan los documentos.
Los documentos llegan una semana después de que Britney Spears habló por primera vez en una audiencia abierta de la corte sobre la tutela que ha controlado su vida por 13 años. La artista condenó a aquellos con poder sobre ella diciendo que ha sido obligada a dar conciertos en vivo, forzada a usar un dispositivo intrauterino anticonceptivo, obligada a tomar litio y otros medicamentos contra su voluntad y que se le ha impedido casarse o tener otro hijo.
“Honestamente creo que esta tutela es abusiva”, dijo Spears.